fluye por la corriente hacia el ocaso
aquella que te lleva a la muerte
explora con un grito silencioso la oquedad de tu ser,
el vacío en que te sumergerás,
de luz
de oscuro
buscando encontrarte
buscando encontrar la salida
o la entrada….
la respuesta al final no es más que otro acertijo inevitable
y llevar, en la inmensa incertidumbre la pregunta
la razón colgada de un hilo
goteando sus dudas sobre asfalto caliente
lamido por ratas
besado por virgenes piadosas
violadas en nombre de algun dios innombrable
en la quieta oscuridad de donde emergo
a donde todo retorna
donde me espera la respuesta
o la mentira que me somete
a la más dulce ilusión
gritaré hasta sangrar por los poros
hasta sentirme en cada gota sobre la alfombra
hasta que mis labios griten mi nombre
aquél que no sé
aquél que se perdió en mi bautizo
…
Oh dios
déjame ser sólo tierra fértil